< Francamente querido, me importa un bledo.




.

Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja. 
Y que la vida de uno solo tiene sentido cuando cuando encontramos a la otra mitad. 
No nos contaron que ya nacemos enteros,
 que nadie en nuestras vidas merece cargar en las espaldas, 
la responsabilidad de completar lo que nos falta.